miércoles, 11 de enero de 2012

¿Porqué un madero?

Hay veces en las que nos ponemos a pensar en los detalles del evangelio. Por ejemplo, el que Jesucristo muriese en un madero. ¿Por qué? ¿No podía morir ahorcado o quemado? ¿O ahogado?...
El caso es que Cristo tomó la cruz para hacerse a sí mismo maldición. Si, maldición. La ley trajo maldición, maldición que Cristo cargó sobre sus espaldas. No guardar el pacto de la Ley trajo una invocación de mal sobre toda la nación de Israel, incluso sobre aquellos que trataban de observar sus estipulaciones concienzudamente, aunque de manera imperfecta. El apóstol Pablo muestra que por este motivo Cristo Jesús murió en un madero de tormento. Por lo tanto, aunque Jesús observó perfectamente la Ley, tomó sobre sí la maldición que descansaba sobre todos aquellos que estaban bajo la invocación de mal de la Ley.
Deuteronomio 21:23 declara: “Porque cosa maldita de Dios es el que ha sido colgado en un madero”.
Jesús llegó a ser efectivamente “una maldición” al ser clavado en un madero como criminal, sentenciado injustamente por el tribunal sacerdotal judío. De esta forma nos libraba de la maldición de la ley... CRISTO NOS SALVÓ DE LA MALDICIÓN!
"Cristo nos redimió de la maldición de la ley, haciéndose maldición por nosotros, pues está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero..."
Galatas 3:13

No hay comentarios:

Publicar un comentario